La oferta de placas y cocinas de inducción comienza a diversificarse. Ayer, la firma Indurama presentó su sistema de inducción que incluso ya planea promocionarlas en el exterior. De placas o encimas presentó tres modelos con dos, cuatro y cinco focos inductores. También, la firma, presentó las primeras seis cocinas de piso y con horno, en tonos plata y blanco. Además cuenta con grill eléctrico y asador giratorio.
La idea, según Felipe Carrasco, gerente de pos ventas de Indurama, es colocar en el mercado de 30 mil a 50 mil unidades hasta fin de año. Ello con precios que van desde $190 hasta $1 200. Las encimas y cocinas salen al mercado ecuatoriano, luego de algunos meses de investigación de tecnología europea y asiática.
En cuestión de piezas o componentes nacionales, las primeras salen con el 12% y hasta fines de año contarían con un 15%. Mientras tanto, los artefactos de piso cuentan con el 30% del componente nacional y se espera completar hasta el 50%. “Esto gracias a la incorporación de maquinaria, componentes y tecnología para solventar los requerimientos de estos productos”, sostuvo Carrasco.
Y ya en materia del funcionamiento y adaptación, la empresa es parte de un programa de capacitación y asesoría a domicilio. Con ello se busca que el consumidor esté consciente del beneficio de la inducción y la diferencia con un equipo eléctrico. Así, el electrodoméstico que promocionan actualmente tiene un rendimiento del 85% mientras que el eléctrico alcanza un 52%, según los directivos de la compañía.
En la tarea actuarían 80 servicios técnicos, además el comprador de la cocina contará con toda la asesoría para beneficiarse con el incentivo del Gobierno. “Esto desde las tiendas mismas y con el fin de solventar todas las preocupaciones de los clientes. Además ofrecemos garantías que van de tres a siete años”.
Sin embargo, no todo quedaría en el mercado nacional. José Luis Larrea, gerente de comercialización de la firma, confirma que la cocina de inducción será promocionada fuera del Ecuador, especialmente entre los 20 países que en la actualidad tienen como clientela y los cuales compran cerca de $200 mil en cocinas.
Asimismo, ambos funcionarios confirman que Indurama no ha parado la producción de las cocinas a gas. Ello por los clientes externos, pero también porque en el mercado ecuatoriano se seguirá ofertando para los clientes que se seguro se resistirán al cambio.
Entre ellos estarían algunos chefs como Luis Cedeño, de la Asociación de Chefs del Ecuador. Él, durante la feria Gastronómica de Guayaquil probó por primera ocasión las cocinas de inducción y comprobó que el control de la temperatura se dificulta. Además del salteado y flameado, ya que según su experiencia, las ollas no pueden moverse ni levantarse debido a que se pierden el magnetismo de la hornilla con el recipiente y por ende el calor.
Pero, mientras eso ocurre en el mercado, grupos de técnicos de la Corporación Nacional de Electricidad (CNEL EP) ya instalan puntos de 220 voltios en el interior de algunas viviendas a escala nacional. El cambio de la potencia de electricidad es primordial ya que las cocinas de inducción funcionan con 220. En el país, se espera el reemplazo de unos 3 millones de artefactos a gas. (NMCH)